Tras unos primeros y discretos contactos realizados durante el verano por Antonio Nicolau Montaner, será en el mes de octubre cuando se reanuden con mayor intensidad las gestiones para localizar y contactar con otras personas que compartieran inquietudes ideológicas similares. A pesar de que Alfonso de Zayas, en su libro, intenta restar importancia a estos primeros movimientos, lo cierto es que Nicolau no cejó en su empeño y continuó buscando apoyos para organizar un núcleo político afín a sus nuevas ideas.

 los contactos iniciales realizados por Antonio Nicolau Montanter durante el verano anterior, es durante el mes de octubre cuando, pese al intento de minimizar la importancia de ellos por parte de Alfonso de Zayas, reanuda las gestiones para contactar con otros elementos de ideas afines a las suyas.

El propio Nicolau es quien nos relata cómo se `produjeron las primeras reuniones. No concreta con exactitud la fecha, pero sí describe los lugares y las circunstancias en que tuvieron lugar:

La primera reunión la tuvimos Garau y yo en el Café Colón, la segunda reunión la tuve yo en mi despacho de la calle Piedad, pues como yo era Procurador podía disimular una reunión cualquiera diciendo que eran clientes que venían a la consulta.

Encuentros iniciales que mantiene un cierto aire clandestino, aunque no lo fueran estrictamente. La elección de espacios aparentemente inofensivos, como una cafetería céntrica o un despacho profesional, revela una prudencia comprensible en un momento en el que no existía todavía una organización ni en proyecto ni en estructura, siendo más una idea en formación que una realidad política.

Nicolau afirma que existía una clara afinidad ideológica entre él y su interlocutor, si bien incurre en una imprecisión histórica al referirse a ambos como “falangistas” en una época en la que Falange aún no estaba formalmente organizada a nivel estatal y por supuesto mucho menos en Mallorca:

Vine a Palma en donde iba a ejercer mi carrera de Procurador y allí supe había otro falangista, Nicolás Garau Garau, con quien deseé ponerme en contacto al objeto de sumar nuestros esfuerzos y crear la Falange de Baleares.

En realidad, en ese momento no puede hablarse propiamente de militantes falangistas en la isla, puesto que la organización todavía no existía como tal. Más correcto sería decir que ambos compartían un ideario que posteriormente cristalizaría en la creación del partido.

Tanto Nicolau como Zayas coinciden en señalar que el primer encuentro tuvo lugar en el Café Colón, situado en la céntrica calle del mismo nombre, muy cerca de la plaza de Cort, donde se ubica el Ayuntamiento de Palma. A partir de las palabras de Nicolau se deduce que fue Nicolás Garau Garau quien mostró inicialmente interés por conocerle.

Garau militaba en ese momento en Renovación Española, una formación monárquica y conservadora. Según Zayas, habría compatibilizado esta militancia con su cercanía a la Falange, aunque los datos posteriores parecen matizar esta afirmación. En la relación de voluntarios presentados el 19 de julio de 1936, su nombre no figura entre los afiliados nacionalsindicalistas, sino entre los de su partido de origen. Este hecho consta en las listas elaboradas para la concesión de la Medalla de la Ciudad, lo cual sugiere que, al menos formalmente, Garau continuaba vinculado a Renovación Española en esos años.

El propio Nicolau refuerza la idea de que Garau fue quien intentó el acercamiento:

Nicolás Garau también se enteró de mi espíritu falangista y quiso ser presentado a mí, y en cierta ocasión nos conocimos y tuvimos nuestra primera entrevista en el mes de Octubre de 1933 en el Café Colón.

Para Nicolau, aquella primera reunión tuvo un valor simbólico enorme. La recuerda como el verdadero punto de partida del proyecto falangista en Mallorca y describe con detalle el ambiente que rodeó aquel encuentro:

Un día lluvioso y triste, a cuya entrevista llegamos los dos muy mojados por el aguacero que caía; me acuerdo aun de las frases que le dije y que fueron ésta: ¡Lástima que no podamos sacar una fotografía amigo Garau, pues esta reunión es el primer paso para la creación de la Falange Balear, es una reunión histórica!