Frente a la muy extendida y a la vez errónea creencia, no nos referimos a Alfonso de Zayas y de Bobadilla, marqués de Zayas cuando hablamos del primer falangista mallorquín.

Se suele caer con mucha frecuencia en la concesión del titulo de creador o fundador de la Falange en Mallorca a Alfonso de Zayas y de Bobadilla, marqués de Zayas (1896 – 1970) basándose para ello en los cargos en el mando de la organización nacional sindicalista, primero como integrante del primer triunvirato de mando y posteriormente como jefe Provincial, al suprimir José Antonio Primo de Rivera la figura del triunvirato inicial.

Añadamos a ello la autoría del único libro que sobre Falange en Baleares se ha hecho hasta la fecha, nos referimos a la Historia de la Vieja Guardia de Baleares, mediante la cual es el propio Zayas que se arroga el mérito real del éxito en la creación de la organización falangista mallorquina y a su vez es convertida, por muchos, en fiel testimonio documental de la historia falangista en Baleares.

La realidad de la lectura del libro de Zayas debe ser tomada con muchísimos reparos y ser sometida a la critica sobre la verdad del contenido vertido en él.

No se puede olvidar que el mencionado libro es escrito más como forma de congraciarse con las autoridades y mandos falangistas nacionales y que en su redacción se desperdicio la posibilidad de poner en publico conocimiento toda la realidad del movimiento en la isla.

A la luz de las investigaciones y de los documentos consultados, no cabe la menor duda que el titulo de primer falangista mallorquín debe recaer sobre el joven procurador nacido en Inca Antonio Nicolau y de Montaner (1908 – 1994)

Tal como reza la documentación Antonio Nicolau Montaner ingreso en Falange Española el 1 de enero de 1934 recibiendo el titulo de fundador de la organización falangista en Baleares.

Designado miembro del primer triunvirato de Falange Española junto a Alfonso Zayas y Bartolomé Barceló, ocupando a lo largo de su vida los cargos de secretario Provincial de Falange Española de las J.O.N.S., delegado Provincial de Auxilio Social y el de consejero Nacional.

Pese a que en algunos documentos se le concede el carnet número 1, en el primer carnet de Falange Española consta el 631[1] como número provincial y el 2380 como número general de registro.

Antonio Nicolau provenía de la Unión de Derechas[2] y a su vez había pertenecido a la Asociación de Estudiantes Católicos.

Es evidente que, si Falange Española no es oficialmente fundada hasta el 6 de noviembre de 1933, tomando para ello la fecha de presentación de los Estatutos de Falange Española como una organización política cultural que se proponía fomentar el estudio y la divulgación de la historia de España[3], no podemos considerar que se diera la consideración de falangista a quién aun no podía pertenecer a un movimiento no existente en el mes de octubre.

De ahí la ambigüedad en que se mueven los primeros militantes, que unas veces se consideran fascistas y otras pasan a definirse como falangistas.

Lo verdaderamente cierto es que las inquietudes de militancia junto con los primeros contactos, tal como nos señala el propio Nicolau[4] se inician durante el verano de 1933:

“Era el mes de Julio de 1933; Antonio Nicolau y de Montaner estaba entonces veraneando en Mal-Pas (Alcudia) y allí conocí a unos catalanes que todos los años y en viaje de vacaciones pasaban quince días en Mal-Pas viviendo en tiendas de campaña que ellos mismos llevaban consigo”

Cierto que uno no se puede considerar falangista si no existe la Falange, así, insistamos en ello Nicolau se movió en la confusión entre la definición del concepto del fascismo y el falangismo.

Pues bien realizados los primeros contactos veraniegos entre Nicolás Siquier y Alfredo Corominas y recibidas las primeras documentaciones doctrinales, debemos pensar más en una aproximación a las J.O.N.S., puesto que, insistamos en ello, Falange no existía, no sería hasta el mes de octubre del mismo año cuando se produciría la famosa reunión del Café Colon de Palma con Nicolás Garau, considerada por todos como el primer paso y el establecimiento de las bases sobre las cuales se desarrollaría el movimiento falangista mallorquín.

“Nicolás Garau también se enteró de mi espíritu falangista y quiso ser presentado a mí, y en cierta ocasión nos conocimos y tuvimos nuestra primer entrevista [sic], en el mes de octubre de 1933”

Como decimos, se conocieron ambos: Nicolau y Garau y sobre tal conocimiento se ponían las primeras piedras para crear la base de la creación del neonato movimiento falangista, recordemos como no es hasta finales de octubre de 1933, en el acto del Teatro de la Comedia, cuando y bajo el auspicio todavía del Movimiento Español Sindicalista. M.E.S. se iniciaría la formación de la primea Falange Española.

Afiliado con fecha de admisión del 1 de enero de 1934 con el número general 2380 y el 2 de número provincial a la JONS de Baleares a la edad de 26 años y con domicilio en la calle Piedad, 18 de Palma, tal cual reza en su carnet de afiliación, es para nosotros el primer falangistas mallorquín.

Fuente documental: Colección particular de Juan M. Bernal Jiménez

Fotografía: Nueva España Revista Gráfica Nacional.

[1] Consultar la entrada en este mismo blog del 26 de diciembre de 2023 con el título: Estrategia del engaño.

[2] Partido político mallorquín de carácter conservador y españolista creado en julio de 1931. Integrado en marzo de 1933 en la Confederación Española de Derechas Autónomas – C.E.D.A. bajo el nombre de Acción Popular Agraria.

[3] Estatutos de Falange Española presentados en el Gobierno Civil de Baleares el 20 de febrero de 1934.

[4] Documento sin datación del borrador de la Historia de la Falange Balear.