PRIMERA LÍNEA

Bartomeu C. Moragues Jordà

JONS de Biniamar

Biniamar es un pequeño «llogaret» —término con el cual los mallorquines designan una aldea o núcleo rural de reducidas dimensiones— perteneciente al municipio de Selva, situado en la comarca del Raiguer, en el noroeste de la isla de Mallorca. Este enclave, de carácter eminentemente rural, se encuentra a los pies de la imponente sierra de Tramuntana, y durante siglos su economía se ha basado en el cultivo tradicional del olivo, el almendro, así como en menor medida, de cereales y vid.

La modesta extensión de Biniamar queda reflejada en su escasa planificación urbanística, articulada en torno a tan solo tres calles principales que conforman su núcleo habitado; La población de hecho del municipio de Selva, según el censo de 1930 comprendía un total de 4.056 habitantes de hecho; de los cuales apenas unos 200 se corresponderían al “llogaret” de Biniamar.

Según la documentación aportada por Alfonso de Zayas, el cual elaboró una relación de camaradas pertenecientes a la denominada «Vieja Guardia«, integrada únicamente por cinco miembros. Tres de ellos figuran con fecha de ingreso en la Falange el 4 de julio de 1936: Francisco Bonafé Jaume, mecánico de 19 años; Miguel Ignacio Morro, albañil de 22 años; y Juan Jofre Nicolau, estudiante de 18 años. Los otros dos miembros mencionados en dicho listado aparecen con fecha de ingreso posterior, concretamente el 28 de agosto de 1936: Bernardo Campaner Jaume, agricultor de 19 años, y su hermano José Campaner Jaume, minero de 30 años.

Listado afiliados de la JONS de Biniamar

En el archivo correspondiente a la Jefatura Local de Falange Española o JONS del municipio de Selva —legajo que incluye también a los afiliados de Biniamar— se conserva una relación compuesta por 18 integrantes. Por el encabezamiento y las fechas registradas, se deduce que esta relación fue confeccionada con posterioridad al Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937, que integró a las fuerzas falangistas con los tradicionalistas o carlistas bajo un solo partido.

Del total de los 18 afiliados mencionados en este documento, tres habrían ingresado en las jornadas previas al alzamiento cívico-militar del 17 al 19 de julio de 1936, cinco lo hicieron el 28 de agosto del mismo año, uno el 1 de octubre, y el grueso —ocho miembros— lo haría en el mes de septiembre de 1937. El último de la lista consta con fecha de ingreso del 21 de enero de 1938.

De acuerdo con los criterios inicialmente establecidos por la Junta Central de Recompensas y Distinciones ninguno de estos afiliados cumpliría con los requisitos fijados para ser reconocido como miembro de la Vieja Guardia de la Falange. El Decreto del 10 de marzo de 1942 establecía que solo podrían ostentar tal distinción aquellos militantes que se hubieran afiliado con anterioridad al 16 de febrero de 1936.

Sin embargo, este criterio se vería modificado más de una década después, mediante el Decreto de 11 de diciembre de 1953 se amplió el período admisible para el ingreso en la Vieja Guardia, reconociendo como potenciales beneficiarios a aquellos camaradas que, aunque no se hubieran afiliado antes del 16 de febrero de 1936, sí lo hubieran hecho entre esa fecha y el 18 de julio del mismo año. En palabras del propio decreto:

El tiempo transcurrido desde la fecha del decreto que creó la medalla de la Vieja Guardia ha permitido conocer la actuación y comportamiento de aquellos camaradas que se afiliaron en fechas comprendidas entre el 16 de febrero y el 18 de julio de 1936, que en la mayoría de los casos coinciden con magníficas actuaciones durante la guerra de liberación, tanto en los frentes nacionales como en las cárceles rojas, que les hacen acreedores a tan honrosa recompensa

En virtud de esta modificación, el artículo primero del Decreto de 1953 establecía que la medalla de la Vieja Guardia podría ser solicitada y concedida a aquellos militantes cuya fecha de afiliación a los partidos unificados por el decreto del 19 de abril de 1937 estuviera comprendida entre el 16 de febrero y el 18 de julio de 1936.

Aplicando estos nuevos criterios, y a pesar de lo señalado inicialmente por Alfonso de Zayas, solo tres de los falangistas de Biniamar reunirían los requisitos necesarios para ser reconocidos oficialmente como miembros de la Vieja Guardia: Francisco Bonafé Jaume, Miguel Ignacio Morro y Juan Jofre Nicolau, quienes se habían afiliado el 4 de julio de 1936, es decir, dentro del período ampliado legalmente reconocido por el decreto de 1953.

Arxiu Municipal de SELVA.
MORAGUES JORDA, Bartomeu C. (2025) Los primeros falangistas mallorquines, Madrid: SND


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